lunes, 8 de agosto de 2016

Miguel Abuelo, Cuando te sientas perdido



UNA HUESTE DE PÁJAROS SALVAJES…

Una hueste de pájaros salvajes
ha susurrado que aún aletea
tu verdadero nombre
entre la pestilente suerte
de lo que eres.

Salta; escapa, forastero.

Y si tus ojos son ciegos
como lámparas de nadie,  
busca a este corazón en el tuyo, viajero…

Cuando te sientas
perdido como pájaro
en el cosmos.

(Texto manuscrito)


LOS TURISTAS
(Barcelona)

Los turistas son bellos como monumentos
trayendo divisas se pasean contentos

Rubios, australes, de portes sin iguales
Aguerridos atletas de jugar a la paleta

Van bajo el sol hasta que llega la noche
Los quinquis del Chino les revientan los coches

Llevan la ropa más limpia del mundo
Valijitas de juguete, dientes de oro

Se sacan fotos bajo los faroles
Ponen cara de asco, si les sirven frijoles

Los hambrientos del muelle los quieren abordar
Los turistas brillan al costado del mar

Las rubias, se enamoran de los negros,
Los negros, siempre cosa de negros

Algunos van tan rojos como camarones
Son el ojo desviado de los pobres ladrones!

Confunden todo, todo, todo (porque para eso están)
Pasan por el correo y se van a bañar.


SARA
(Blues)

Sara,
la judía que sólo lo hacía por amor.
Sara,
conocida como la peor.
¡Oh, Sara! Sí, Sara me dio su amor.
Ella es del fuego
que mi alma inflama.
La calle dice que ella
no está bien casada.
Sara,
quién sabrá en este mundo
del goce de amar.
Sara,
si contemplas hacia allá,
verás; sí, verás lo que vi yo.
He visto gente
muerta en la calle
en sus ropajes
van golpeados por la suerte
Van arrastrados
por las corrientes
No ven, escuchan
fueron como tú y yo. Gente.
Sara,
la judía que sólo lo hacía por amor.
Sara,
conocida como la peor.
¡Oh, Sara! ¡Sí, Sara!,
me dio su amor.


En revista “Pan Caliente”, año 1, número 1, mayo de 1981, $5000.-. Director editorial: Jorge Pistocchi.
Miguel Abuelo (Munro, Buenos Aires, 21 de marzo de 1946 – 26 de marzo de 1988).

Una pequeña joya para embellecer el día.

1 comentario:

Martín Avalos dijo...

Miguel Abuelo, una masa. Un masazo al estado de confort!