domingo, 13 de agosto de 2017

José Emilio Tallarico, Un caos gobernable



LINEAL

Una línea
has trazado

distinta
de los garabatos
que haces
al hablar por teléfono

dentro de un caos
gobernable aún
o más aquí
de lo desmesurado

es perfecta
¿es perfecta?

tú que tienes recuerdo
palpa el camino
de tu lápiz ahora

no desplomes
tu gesto en esa página
no te abisme por hoy.


PERCEPCIÓN FUGAZ

Vida o piedad
del roce anímico
sin espesor
por donde el instante
pasa encandilado
a conocerse .

Tardío rehén
de la aurora
temprana va
tu corona de tiempo
temprana
tu inasible danza.


FIGURA DE JACOBO FIJMAN

El aire puede florecer dolido
por paredes blancas
o por pasillos furtivamente despegados
de una lámina antigua.
Dédalo anduvo por ahí, tapiando todo.
Se hunde el pasado, se hunde la mirada.
Una ventana enjaula su desierto.
El arrullo es un niño
que creció con prendas de dormir
y soñó el aire en su pecho:
palabra envuelta en la frisa de un amor
que desmenuza la distancia.

Camina Fijman sobre los ojos mansos,
sobre la soledad cuidada,
sobre la espuela de su plegaria herida.
Camina Fijman por el tallo de la flor ausente,
con pies de ciervo, con pies en pantuflas de invierno,
con el semblante mínimo y soleado
de su trastienda de belleza.
Camina Fijman sobre baldosas detalladas,
pero nunca las cuenta, y acaso les quite el sopor clandestino,
la pena indelegable.

En su mesa de luz rezó un informe sólo había papeles.


FRAGMENTO

Esta es la rosa.
Este es el sentido que la rosa extrae de la mirada.
Este es el ojo que se dice rosa
cuando la rosa lo enceguece.
Este es el lenguaje donde la rosa cae
como un atardecer, como una herida.

Lo demás:
no ve, no habla, no perfuma,
inventa una ciudad.




Viejos tiempos: cuando semanalmente llegaban por correo tradicional revistas, libros, cuadernos, plaquetas (y maravillas) en sobres de papel madera.
En: Poema 1 y 2: La Hoja Carmín, número 1, Buenos Aires, 2008. Dirección: Eduardo Dalter. Redacción: Nidia Santa Cruz. Poema 3 y 4: Selección de poemas. Foto: Jmp
José Emilio Tallarico (Buenos Aires, 1950).

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